sábado, 22 de diciembre de 2012
sábado, 24 de noviembre de 2012
viernes, 23 de noviembre de 2012
VII
jueves, 22 de noviembre de 2012
La elegancia
o en el ejercicio cuidadoso de la espada
o el pincel
el hombre que yo amo se distingue en la elegancia
en la nobleza de ser siempre fiel escucha
del mandato de su corazón.
martes, 20 de noviembre de 2012
lunes, 19 de noviembre de 2012
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Mon amante a les vertus de l'eau - Victor Segalen
Francés Mon amante a les vertus de l'eau : un sourire clair, des gestes coulants, une voix pure & chantant goutte à goutte. Et quand parfois, -- malgré moi -- du feu passe dans mon regard, elle sait comment on l'attise en frémissant : eau jetée sur les charbons rouges. Mon eau vive, la voici répandue, toute, sur la terre ! Elle glisse, elle me fuit ; -- & j'ai soif, & je cours après elle. De mes mains je fais une coupe. De mes deux mains je l'étanche avec ivresse, je l'étreins, je la porte à mes lèvres : Et j'avale une poignée de boue. |
Español
Mi amante tiene las virtudes del agua
una sonrisa clara, gestos fluidos, una voz pura y cantarina gota por gota. Y cuando a veces - a pesar mío - el fuego pasa por mi mirada, ella sabe cómo atizarlo temblorosamente, vertiendo agua sobre las brasas incandescentes. Mi agua vive: ¡Ahí está, derramada toda sobre la tierra! Se desliza, me huye... y yo tengo sed y corro detrás de ella. Con mis manos formo una copa. Con mi dos manos la sostengo embriagado, la estrecho, me la llevo a mis labios: y yo trago un puñado de barro. |
La hoguera vikinga - Por Mafer Toro
Travesía del amante
martes, 13 de noviembre de 2012
viernes, 26 de octubre de 2012
sábado, 13 de octubre de 2012
viernes, 12 de octubre de 2012
jueves, 11 de octubre de 2012
domingo, 7 de octubre de 2012
martes, 2 de octubre de 2012
domingo, 30 de septiembre de 2012
lunes, 24 de septiembre de 2012
Circulation - Raymond Carver
--LOUISE BOGAN
By the time I came around to feeling pain
and woke up, moonlight
flooded the room. My arm lay paralyzed,
propped up like an old anchor under
your back. You were in a dream,
you said later, where you'd arrived
early for the dance. But after
a moment's anxiety you were okay
because it was really a sidewalk
sale, and the shoes you were wearing,
or not wearing, were fine for that.
*
"Help me," I said. And tried to hoist
my arm. But it just lay there, aching,
unable to rise on its own. Even after
you said, "What is it? What's wrong?"
it stayed put -- deaf, unmoved
by any expression of fear or amazement.
We shouted at it, and grew afraid
when it didn't answer. "It's gone to sleep,"
I said, and hearing those words
knew how absurd this was. But
I couldn't laugh. Somehow,
between the two of us, we managed
to raise it. This can't be my arm
is what I kept thinking as
we thumped it, squeezed it, and
prodded it back to life. Shook it
until that stinging went away.
We said a few words to each other.
I don't remember what. Whatever
reassuring things people
who love each other say to each other
given the hour and such odd
circumstance. I do remember
you remarked how it was light
enough in the room that you could see
circles under my eyes.
You said I needed more regular sleep,
and I agreed. Each of us went
to the bathroom, and climbed back into bed
on our respective sides.
Pulled the covers up. "Good night,"
you said, for the second time that night.
And fell asleep. Maybe
into that same dream, or else another.
*
I lay until daybreak, holding
both arms fast across my chest.
Working my fingers now and then.
While my thoughts kept circling
around and around, but always going back
where they'd started from.
That one inescapable fact: even while
we undertake this trip,
there's another, far more bizarre,
we still have to make.
domingo, 23 de septiembre de 2012
sábado, 22 de septiembre de 2012
jueves, 20 de septiembre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
lunes, 17 de septiembre de 2012
Máter
Quizás tu madre, por los rigores de obligatoriedad que hay presentes en las labores maternas, esté bastante familiarizada con tus rasgos. Tu madre debe saber cuando mientes, acertar diciéndote que estás equivocado. Debe ser penoso para ti admitirlo. Las madres son así, tienen que aprender, quizás con miedo, a arrojar a sus hijos a una libertad vasta como el silencio rotundo de Astianacte. Debe ser duro para un hombre escuchar suposiciones sobre la relación con su madre, me disculpo por tanta osadía. Esta reflexión nació a partir de preguntarme si alguien que tanto te conoce, si alguien en el mundo, fuera de todo contexto, había advertido como yo el deseo en tus ojos.
miércoles, 12 de septiembre de 2012
martes, 11 de septiembre de 2012
lunes, 10 de septiembre de 2012
domingo, 9 de septiembre de 2012
sábado, 8 de septiembre de 2012
27
lunes, 3 de septiembre de 2012
sábado, 1 de septiembre de 2012
miércoles, 29 de agosto de 2012
6000 visitas ¡Gracias muchachones!
martes, 28 de agosto de 2012
lunes, 27 de agosto de 2012
viernes, 24 de agosto de 2012
martes, 21 de agosto de 2012
domingo, 19 de agosto de 2012
sábado, 18 de agosto de 2012
miércoles, 15 de agosto de 2012
martes, 14 de agosto de 2012
lunes, 13 de agosto de 2012
viernes, 10 de agosto de 2012
Sobre el "Éxtasis de Santa Teresa" de Gian Lorenzo Bernini
“La melancolía es una manera, por tanto, de tener; es la manera de tener no teniendo, de poseer las cosas por el palpitar del tiempo, por su envoltura temporal. Algo así como una posesión de su esencia, puesto que tenemos de ellas lo que nos falta, o sea lo que ellas son estrictamente.”
María Zambrano
Tiempos violentos
“Este mundo exclamará por siempre la película que vi una vez
y este mundo te dirá por siempre
que es mejor mirar a la pared.”
-Carlos Alberto García Lange-
Hay unos tipos que salen con esperanza a las cinco de la mañana, unos tipos insomnes que se han cansado de su balcón y protegen del tiempo los últimos cigarrillos amorfos. Guardan la ilusión de que la contemplación del domingo a las cinco de la mañana sea diferente de la que hacemos el resto de los días. El domingo tiene un valor especial, que está subvalorado porque en pleno amanecer es, en su inmensidad, mayormente vacío. ¿Es así?
La ciudad está deshabitada parcialmente, el rumor de los autos es escaso y asemeja a las olas del mar. Los contempladores observan con cuidado y curiosidad la breve inutilidad de los semáforos. Los sitios por donde caminamos constantemente se reescriben, cambian nuestros gestos y nos permiten andar por ahí fluyendo con el rayar del alba, observando con asombro anuncios publicitarios que gritan: “Keep Walking.” Así realizamos nuestro sorprendente paseo, sorprendente porque nos mezcla con las frecuentes mutaciones de nuestra ciudad; lo que estaba acá ya no está, en lo que estaba hay otra cosa, y si no hay nada, está el sentimiento que obliga a la gracia a copular con su enemiga desgracia: sentimiento llamado nostalgia.
Conforme damos cada paso, se esfuma el segundo del que sólo tendremos memoria, memoria que para nosotros será televisiva, quizás televisada; cinematográfica. Lo que nos queda de nuestros momentos es esa voz que nos grita: está esto, está aquello, me hace falta lo otro… Por los ojos se nos escurre el alma desesperada pensando: Esto no volverá. Damos tumbos de preocupación. Más adelante, enmarcados por los árboles de la ciudad, verdor cuya magnificencia es generalmente ignorada, menospreciada, quizá sonreímos por un sentimiento agradablemente familiar que nos dice: vendrán tiempos mejores. La falta de certeza nos deja impreso en el rostro el gesto de la resignación, del ir conforme se nos coloca el camino delante. Nuestra expresión no es particular; vestimos con orgullo la cara, manos y pies que nos fueron asignados en la repartición de cuerpos, seguimos caminando y quizás en ese sol 8:00 a.m., platónico (de plato, no de Platón) germina una vez más en nuestro espíritu el irreductible e inadvertido sentimiento de la melancolía, pero, ¿A quién podríamos engañar poniendo este asunto como sorprendente y novedoso cuando alguna fuerza nos sacó de casa a las cinco de la mañana para fumar un cigarrillo acechando el amanecer?
Caracas tiene muchas particularidades. Mirarla es agradable. Hemos desarrollado una especie de gusto por la observación de todos sus fenómenos, desde las avenidas que huelen a bosque, hasta los sectores humeantes de la avenida Baralt. Hemos aprendido a disfrutar tanto del café por allá como por acá porque se ha desarrollado una fascinación por todo lo que es la ciudad, por los miles de países que están integrados en ella, por todo lo que representa. Sus calles nos cuentan la historia de miles de personas, tanto de los que tienen pasión por las artes y los lugares sibaritas, como de aquellos que extienden la mano pidiendo limosna. En una misma ciudad conviven el motorizado enflusado, el motorizado con camioneta último modelo y el “de a pie”: el contemplador.
Así, conforme imprimimos nuestros pasos, vamos creando nuestra propia historia, haciendo registro de ella mientras probablemente somos además los observados, esa es una de las historias que tenemos para contar.
Caracas es una ciudad ambivalente, por una parte muy amable, por otra, muy violenta. Peor que ver un titular que diga: “Linchado, quemado y arrastrado violador de niñas adolescentes”, es ver a la caterva que lincha, quema y arrastra al tipo. En Caracas esto es posible.
Las anécdotas del Caracazo son infinitas. Mientras unos cuentan cómo corrían por la avenida Nueva Granada, literalmente, sobre los cadáveres esquivando balazos intentando salvar sus vidas, otros cuentan sobre la desesperación que reinaba esos días ante el desabastecimiento. En los sectores más necesitados las madres cuentan cómo hacían sopa con los periódicos para poderle dar una especie de sustento a sus familias. Miles se aproximaban a los establecimientos comerciales buscando desesperadamente alimentos, acá a eso se le llama saqueo. Lo recuerdo especialmente porque llegó mi hermano ese día a la casa, cargaba unas cajas con gesto de “estamos salvados”. Con un amigo decidió abrir la caja en busca de algún preciado manjar. Dentro de la cajas lo que los esperaba eran cientos de botellas de salsa inglesa con las que supongo mi familia hizo la comida de una década.
Es una verdadera lástima que el provecho que se le saque en este país a toda esta anecdótica, sea tan paradójicamente escaso a nivel cinematográfico, pues tenemos miles de versiones de Pulp Fiction, quizá alguna especie de desconocida versión de Natural Born Killers andando en este instante por ahí en el anonimato. No tenemos una forma certera de saber qué demonios pasa en esta ciudad, ni tampoco por qué tanto nos fascina. Lo que nos queda es abrazarla tal como es, no podemos negar cuanto nos gusta. Quizá, en domingo pueda tranquilamente dársele la espalda para contemplar “El Ávila” y disfrutar un poco de ese vértigo verde mientras viciosos nos aferramos a la nostalgia y a un cigarrillo. Quizás alguien nos esté observando.
sábado, 28 de julio de 2012
viernes, 27 de julio de 2012
Disciplina
sábado, 21 de julio de 2012
2010
Formas de la poesía: All Black's Haka
Prepare yourself
hands on hips, bend the knees!
Stamp the feets as hard as you can!
As hard as you can!
I die, I die, I live, I live!
This is the hairy man who fetched the sun and caused it to shine again!
One upward step! Another upward step! An upward step! Another...
The sun shine!
Dawn!
jueves, 19 de julio de 2012
martes, 17 de julio de 2012
sábado, 14 de julio de 2012
jueves, 12 de julio de 2012
La verdad interior
Nuestra página no es una que posea la virtud de la serenidad con ligereza. Por calmos que se presenten nuestros cuerpos ante los jurados, el ejercicio en nuestras mentes se conforma enorme. Un día no basta para darnos cuenta de que firme es el cuero de nuestros corazones; amplio el redoble dispuesto a nuestro alrededor. Plena pretende ser esta labor de amparo.
Persigo la conservación de tu inocencia
rescato caracteres que se han perdido entre tus labios con el paso de los años.
La estación es amable, el fuego resplandece doble en medio de la noche. Jóvenes ahora, nos educamos en las verdades interiores. Proponemos erirgir virtudes humildes y algunos tipos de serenidad.
¡Que la profundidad del golpe sobre el cuero de mi corazón con su ruido, no sirva sino para inundar la vastedad y ayudarnos a interpretar aquellos designios que el amor demuestra con sus cargas de pudor y silencio!
miércoles, 11 de julio de 2012
domingo, 8 de julio de 2012
sábado, 7 de julio de 2012
viernes, 6 de julio de 2012
jueves, 5 de julio de 2012
martes, 3 de julio de 2012
sábado, 30 de junio de 2012
miércoles, 27 de junio de 2012
lunes, 25 de junio de 2012
sábado, 23 de junio de 2012
martes, 19 de junio de 2012
lunes, 18 de junio de 2012
sábado, 16 de junio de 2012
miércoles, 13 de junio de 2012
martes, 12 de junio de 2012
lunes, 11 de junio de 2012
domingo, 10 de junio de 2012
martes, 5 de junio de 2012
lunes, 4 de junio de 2012
sábado, 2 de junio de 2012
viernes, 1 de junio de 2012
jueves, 31 de mayo de 2012
miércoles, 30 de mayo de 2012
jueves, 24 de mayo de 2012
martes, 22 de mayo de 2012
lunes, 21 de mayo de 2012
miércoles, 16 de mayo de 2012
El carácter
viernes, 11 de mayo de 2012
jueves, 10 de mayo de 2012
domingo, 6 de mayo de 2012
martes, 1 de mayo de 2012
El arrojo
Zamba para no morir (-se)
Romperá la tarde mi voz
hasta el eco de ayer
voy quedándome sólo al final
muerto de sed, harto de andar
pero sigo creciendo en el sol, vivo
era el tiempo viejo la flor
la madera frutal
luego el hacha se puso a golpear
verse caer, sólo rodar
pero el árbol reverdecerá, nuevo
Al quemarse en el cielo la luz del día, me voy
con el cuero asombrado me iré
ronco al gritar que volveré
repartida en el aire al gritar, siempre
Mi razón no pide piedad
se dispone a partir
no me asusta la muerte ritual
sólo dormir, verme borrar
una historia me recordará, vivo
veo el campo, el fruto, la miel
y estas ganas de amar
no me puede el olvido vencer
hoy como ayer, siempre llegar
en el hijo se puede volver, nuevo
lunes, 30 de abril de 2012
Hallazgo de las grietas
No quiero hablar de ruinas
sino de espejismos
esa urdimbre de la muerte
y la belleza se ha perdido
acaece el peso de lo vacuo
puesto siempre con tino inigualable
para dejar sus migajas
de tanta y tanta tierra
y cuerpo manoseado
de pilares húmedos mohosos
de palabras lanzas y estertores
frenéticos potros desatados
tanto en cráneo quironeano
como entre las patas y pezuñas
de la cabra
hablemos ahora del latido y
la carrera del dejar violentamente
sobre tu rostro las hogazas del pan
para la cena
de la traición y del insulto
como si fueran portadores
de la hermosura benigna
de todos los encuentros
manojo de tentáculo
hierba salvaje escapando de la grieta
estaba el corazón lleno de sangre
pero podrida toda en compañía
de la gusanera
coqueteo proserpino y
seducción solar inútil
agitado el cuerpo
corazón de odio
exorcizada ya el alma de mi espectro
reposo en la llanura
descartando cocteles barbitúricos
y esperando no ya los espejismos
sino las flores ausentes de tus ruinas
Yo aguardo calma para redimensionar
Poemas - Juan Sánchez Peláez
Transfiguración del amor
Ella, la heroína de los infiernos
Desenvuelve en el hombre
Virajes de la cabeza
Como los reyes en una postal.
En un pie la esquila de los niños
En mi boca una punta de sol frenético
Como la mancha dorada
En la muerte,
Como el mensaje de los paraísos
En las túnicas dormidas con libertad
Transforma el bosque en guante de ruiseñor
En uvas de nieve,
En la conspiración
Que mencionan sus manos.
El que barniza la sombra allá está el más puro enigma
Para esconderla en el interior del Océano
Las sienes devueltas al aire feérico
Bajo una playa trazó señales en el desencanto
Esperando el vértigo que fluía de esa crisis nupcial
O cada extravío entre bahías florecientes
En las oleadas que gravitan al alba
O una copa llameante a la izquierda para alcanzar el
Misterio.
Experiencias menos objetivas
domingo, 29 de abril de 2012
Vuelve a tus dioses profundos - Eugenio Montejo
Vuelve a tus dioses profundos;
están intactos,
están al fondo con sus llamas esperando;
ningún soplo del tiempo las apaga.
Los silenciosos dioses prácticos
ocultos en la porosidad de las cosas.
Has rodado en el mundo más que ningún guijarro;
perdiste tu nombre, tu ciudad,
asido a visiones fragmentarias;
de tantas horas ¿qué retienes?
La música de ser es disonante
pero la vida continúa
y ciertos acordes prevalecen.
La tierra es redonda por deseo
de tanto gravitar;
la tierra redondeará todas las cosas
cada una a su término.
De tantos viajes por el mar
de tantas noches al pie de tu lámpara,
sólo estas voces te circundan;
descifra en ellas el eco de tus dioses;
están intactos,
están cruzando mudos con sus ojos de peces
al fondo de tu sangre.