Existe un pasaje del Qur’an que sostiene
que en el día número ciento veinte del embarazo se concede el alma al cuerpo en
gestación junto con el discernimiento.
Un ángel, etimológicamente
portador de mensajes, sostiene una conversación con el no-nato donde se le da
la oportunidad de escogencia de cada minuto de cada uno de sus días, en
consecuencia de lo que este último considere que necesita vivir durante el
transcurso de sus días.
Cada segundo de cada minuto de
cada hora de cada día de cada año es así escogido por nosotros.
Entonces,
¿Por qué me has escogido tú a mí?
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