Enseño a mi hijo a comer despacio
no me preocupa que se atragante
sino que queden en el olvido para él
los primeros sabores
le pido cuando está lleno de temor
que me mire al centro de los ojos fijamente
¡Mírame!, ¡Mírame!
le digo -como las demás mujeres-
bájate de ahí
no rompas las matas
no me sueltes
mi hijo podrá detenerse en el gusto
en los primeros sabores
podrá detenerse en la contemplación
espero sepa decirlo casi todo
sobre primeros amores
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