miércoles, 30 de octubre de 2013

Encuentro con Nour




".عندي ثقه فيك عندي امل "



Tú y Yo sabemos que hay pesares que suceden a muchos años de desórdenes vinculados a los trastornos del sueño. Que hay horas, rampas felices hacia la bruma de las primeras luces, en las que nos esgrimimos preguntas que quizá no tengan respuesta alguna.
¿Dónde se ha ido todo el amor?
El desorden viene con jaqueca.
Acudo, como acuden al templo los devotos, a las voces de tus poetas.
Alzo una invocación desesperada que arroje a una muchacha, al menos una,  ataviada en una mirada serena y gráciles costumbres.
Ella  no te preguntará nada, pero tendrá el poder de hacer que te preguntes tantas cosas como yo hoy me pregunto.
Cubrirá tu sueño con cada uno de sus cabellos prendidos de mirra.
Te hará imaginar frases que salen envueltas en nácar de su boca corpórea.
Cada uno de sus pasos ligeros hará temblar todas tus tierras.

Yo quiero que su aliento venga cargado de sales y perfumes de oriente y ya no te importe cuestionar la existencia de los Campos Elíseos pues tu Cielo cristiano habrá hallado nombre.
Encontrarla cada vez será como regresar del viaje del héroe, y, en una sola de sus miradas concedidas, habrás estado en todos los lugares.
Sus manos serán hábiles para el pan y la caricia; ojalá su piel venga bañada por el sol, tostada como el trigo.
Así, ella desnuda no te deslumbrará y podrás escurrirte en sus noches sin perder los hilos de tus propios pasos. Será el lugar el lugar del refrigerio y tendrá el calor de la casa.

Espero saber de ella por tres cosas:
Para que veas alojado en el brillo de sus ojos persas el deseo sincero de conocerte espléndido, floreciente.
Quiero beber con ella el té mientras en cuerpo y alma reconozco reverente mis derrotas. Tendré que reconocer, incluso, que lo prepara mejor y será tan bella y aguda como una aguja de plata; yo no podré ni haré ademán alguno de contrariarla.


Finalmente, rezo para que cargada de su bondad y ternura, pueda decirme dónde se había perdido en ti todo el amor. 

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